Por Raúl Germán Bautista. – En medio del auge de la inteligencia artificial (IA) en la creación de contenidos, el intelectual, historiador y director del Archivo General de la Nación, Roberto Cassá, lanza una alerta ética sobre su uso en la lectura y escritura literaria.
Cassá, con una trayectoria intelectual y de escritor con más de cinco décadas, considera que el uso de IA en la redacción de textos plantea un desafío ético crucial, especialmente cuando se oculta la participación de la máquina. “Creo que la IA puede ser un instrumento importante para muchas tareas, bajo condiciones que deberían estipularse”, afirmó.
Antes del auge de la inteligencia artificial, la lectura espontánea estaba en declive. La prueba PISA de 2022 reveló que la República Dominicana acumuló 351 puntos, y el promedio general era de 476, dejando al país con un potencial débil en este apartado.
El debate resurge a propósito de la Feria Internacional del Libro 2025 en República Dominicana, que se celebrará del 25 de septiembre al 5 de octubre, tiempo en donde el impacto de la IA en los hábitos de lectoescritura pudiera ser crucial.
La irrupción de la IA en la creación literaria ha dejado de ser una novedad técnica para convertirse en una revolución cultural. Plataformas como Amazon ya alojan miles de títulos generados por ChatGPT, según informó María Gámez en El Periódico de España. Estos algoritmos han pasado de ser asistentes gramaticales a escritores capaces de redactar novelas completas con coherencia narrativa y estilo humano.
“La inteligencia artificial ya es capaz de crear personajes, sugerir giros de trama y superar el bloqueo creativo. Antes era evidente cuando un texto no era humano. Ahora, no tanto”, explicó Gámez.
LA IA Y LA LECTURA:
Transformación digital en la lectura: Más allá del papel.
aventopia.com, portal de cuentos personalizados, dice que la transformación digital ha llevado la experiencia de lectura infantil a un nuevo nivel, abriendo un abanico de posibilidades que trascienden el papel impreso. Ya no se trata únicamente de pasar páginas amarillentas; ahora, los niños pueden sumergirse en mundos vibrantes donde su imaginación cobra vida… ¡con ellos como protagonistas! Imagina que tu hijo se convierte en el héroe de su propia historia.
Gracias a plataformas que integran inteligencia artificial, como Aventopia, la lectura se reinventa. Los cuentos personalizados convierten cada sesión en una experiencia única, emocionalmente significativa y memorable. Esta evolución no solo refuerza el amor por la lectura, sino que también estimula el desarrollo cognitivo y emocional desde edades tempranas.
¿CÓMO LO LOGRA LA LECTURA DIGITAL PERSONALIZADA?
Interactividad enriquecida: Las historias se adaptan visual y textualmente, permitiendo que los niños no solo lean, sino que vivan auténticas aventuras junto a sus personajes favoritos.
Fomento del pensamiento crítico: Al ver reflejadas sus propias vivencias en las tramas, los niños desarrollan habilidades de análisis y reflexión más profundas.
Conexión emocional real: Cuando se reconocen a sí mismos en las páginas, se sienten más implicados con la historia, lo que potencia su motivación y gusto por la lectura.
“Los libros son ventanas al mundo; pero con la inteligencia artificial, se convierten en espejos donde nuestros hijos pueden verse reflejados.”
Adoptar estas innovaciones no es solo una cuestión de tecnología, sino de pedagogía. Personalizar la experiencia lectora permite transformar los hábitos desde la infancia, ofreciendo no solo libros, sino historias diseñadas a medida. Así, en lugar de simplemente leer, los niños se sienten parte activa del relato, lo que eleva su entusiasmo por explorar el mundo de la lectura.
¿REPERCUSIONES NEGATIVAS?
Es.wired.com expresa que depender constantemente de la inteligencia artificial para comprender textos complejos puede tener consecuencias no menores: reduce nuestra motivación y, con el tiempo, nuestra capacidad para enfrentarnos a la lectura por cuenta propia. Solía preguntarles a mis alumnos: “¿Qué puedes hacer cuando se cae internet?”. Hoy reformulo la pregunta: “¿Qué eres capaz de leer, escribir o investigar si no tienes acceso a un modelo de lenguaje como ChatGPT?”.
“Cuando le planteamos a ChatGPT si la IA hará que los humanos dejen de leer, respondió que no: que las personas seguirán leyendo para experimentar, formarse opiniones y desarrollar su pensamiento crítico. ¿Está usted de acuerdo? No me sorprende esa respuesta. ChatGPT está diseñado para complementar y potenciar las capacidades cognitivas y creativas humanas. Lo que sí me preocupa es la suposición —de parte de la IA o de cualquier otro actor— de que la gente continuará leyendo por esas razones nobles. La realidad es más compleja”, adelanta.
Continúa diciendo que ya antes del auge de la inteligencia artificial, la lectura espontánea estaba en declive. La prueba PISA de 2018 reveló que un 49% de los estudiantes solo lee cuando es estrictamente necesario, frente al 36% registrado una década antes. Y esto fue antes de que la IA estuviera integrada en las rutinas educativas y cotidianas.
“Solo podemos imaginar cómo se ven esas cifras hoy. Si queremos que la IA sea una aliada en la formación del pensamiento crítico, no basta con confiar en que las buenas intenciones bastarán. Necesitamos una estrategia activa para mantener viva la lectura como hábito, como placer y como herramienta insustituible de autonomía intelectual”.
IA: ¿ALIADA O AMENAZA?
La Editorial Autores de Argentina advierte que la IA ha iniciado una transformación profunda en los procesos editoriales, desde el análisis de tendencias de lectura hasta la automatización del marketing y la edición. La posibilidad de ajustar estilo, corregir gramática o crear contenido multilingüe abre nuevas puertas, y también nuevos dilemas.
“Estamos ante una revolución que va más allá de lo técnico: afecta la esencia de la autoría, el concepto de creatividad y la integridad profesional del escritor”, plantean.
EL DILEMA DE LA AUTORÍA:
Para Cassá, quien ha escrito más de 15 libros y 85 ensayos sin asistencia tecnológica, la escritura sigue siendo una extensión de la mente humana. Por eso, advierte que permitir que una IA redacte íntegramente un libro y luego atribuírselo como propio, sin aclarar el proceso, podría considerarse una falta ética grave.
“Un escritor debe usar sus ideas. La IA puede asistir, pero no suplantar”, resume Cassá.
En conclusión, mientras algunos defienden la IA como una herramienta para democratizar la producción de contenido, otros como Roberto Cassá llaman a una reflexión profunda sobre los límites éticos de su uso. En el contexto literario, ¿será suficiente corregir la ortografía, o necesitaremos también corregir nuestra conciencia?
ROBERTO CASSÁ BERNALDO DE QUIRÓS:
Nació en Santo Domingo, República Dominicana, en 1948. Se graduó de Licenciado en Historia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y continuó sus estudios en la Universidad Patricio Lumumba, de Moscú. Obtuvo los títulos de Maestro y Doctor en Historia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Por más de 30 años fue profesor de la Escuela de Historia y Antropología, Facultad de Humanidades, de la UASD y fundador y director de su Instituto de Historia.
También ha ofrecido docencia en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en México y Santo Domingo y en el Centro de Investigaciones y Docencia Económica (CIDE).
Es autor de más de 15 libros y unos 85 ensayos históricos, entre los que se destacan: Modos de producción, clases sociales y luchas políticas (1974), con 14 reimpresiones y una 2ª edición ampliada (1982); Los taínos de La Española (1974), con 3 reimpresiones; el texto universitario Historia social y económica de la República Dominicana, Tomos I y II, (1977), con 31 reimpresiones y 1 edición corregida y aumentada del Tomo I (2003); Capitalismo y dictadura (1982); Los doce años (1986); Movimiento obrero y lucha socialista en República Dominicana (1990); Los indios de las Antillas (1992), con 3 reimpresiones; Los orígenes del Movimiento 14 de Junio (1993); Los jóvenes dominicanos (1995); La República Dominicana: dos siglos de historia (1997), en colaboración con Carlos Andújar y Juan Manuel Romero; Política, identidad y pensamiento social en República Dominicana (1999), en colaboración con Raymundo Manuel González de Peña; El surgimiento de la historiografía crítica en Jimenes Grullón (2003); Raíces y desarrollo de un orgullo dominicano. Historia de la cerveza en República Dominicana (2003); Orígenes y proyecciones de la Revolución de Abril (2004); La Guerra de Abril como acontecimiento social, político y económico (2004); y Máximo Gómez. Libertador de Cuba (2005). Además, ha publicado más de 15 perfiles biográficos de personajes históricos nacionales en la Colección Biografías Dominicanas Tobogán.
Actualmente es profesor meritísimo de la Escuela de Historia y Antropología, Facultad de Humanidades, de la UASD, en la que imparte docencia en cursos de postgrado en Historia, igual que en el Centro de Altos Estudios Humanísticos y del Idioma Español; es miembro honorario del Instituto Dominicano de Genealogía; es miembro de número de la Academia Dominicana de la Historia de la que fue presidente durante los años 2001-2004, y es director del Archivo General de la Nación.
